Sikkim Fraise se obtiene mediante una destilación en alambiques de cobre tradicionales que datan del 1831.
Se elabora con el té rojo de la región india y lindante con Tíbet, Sikkim, y otros botánicos como arándanos rojos, cilantro, iris, cálamo y piel amarga de naranja.
Tanto en boca como en nariz, la Sikkim Fraise es afrutada, dulce y suave, sorprendiendo con su final. Se presenta en una botella totalmente opaca de color rosáceo con detalles en negro.