El Agua Vilajuïga tiene una sensación carbonatada muy delicada, una textura única que envuelve el paladar con suavidad y un sabor que respeta al máximo la gastronomía de gran calidad. Es un agua de mineralización media. Esto le aporta un sabor mineral profundo pero, al mismo tiempo, hace que sea ligera y fresca.
Sus cualidades organolépticas, su cuerpo ligero y la sensación de frescor en el paladar maridan perfectamente con la gastronomía de gran calidad, ya que, además de ser ligeramente gasificada, no sacia ni se impone.
El Agua Vilajuïga es ideal para maridar con vinos, cavas, champagnes, vinos dulces, cafés, infusiones… Sus burbujas efervescentes en boca ayudan a limpiar suavemente el paladar, lo que permite que las papilas gustativas puedan apreciar con armonía las cualidades de las bebidas que acompaña.
Tómese entre los 15° y los 16° (temperatura natural de captación). Si se prefiere fría, recomendamos entre los 6° y los 8°.